La historia de las vías ferrata es fascinante, con raíces que se remontan a la antigüedad. Conocemos como vía ferrata una ruta o travesía, en una pared, fabricada con cables, escaleras de mano, cadenas, barandillas, pasamanos, peldaños y barras colgadas en la roca que hacen innecesario escalar.
Orígenes y evolución
En muchas paredes del mundo, se encuentran vestigios de sistemas precursores de éstas, utilizados desde el Neolítico para facilitar el tránsito humano, para cubrir necesidades básicas como pastoreo o incluso como acceso a lugares sagrados. Evolucionado estas complejas rutas a lo largo de los milenios hasta como las conocemos en la actualidad.
En particular, las «ferratas bereberes» en el Atlas, como las de Taghia, destacan como auténticas obras de arte que desafían la gravedad, permitiendo el paso no solo de personas sino también de ganado por paredes verticales de más de 300 metros. Aunque estas rutas primitivas persisten, la concepción moderna de las vías ferratas suele atribuirse a la instalación de la primera en 1843, para facilitar el acceso al pico Hoher Dachstein en Austria. O para el avituallamiento de las tropas en la I Guerra Mundial, marcando una nueva era para estas instalaciones. Frecuentes en Dolomitas, sobre todo Austria y Alemania.
Sin embargo, las clavijas de Cotatuero en el parque Nacional de Monte Perdido, instaladas en 1881, desafían el tiempo y continúan siendo usadas por amantes de la montaña.
La evolución posterior incluyó la adaptación de las vías ferratas para uso turístico y deportivo, con una fase clave durante la Segunda Guerra Mundial, donde se revitalizaron para partisanos y ejércitos. Tras el conflicto, estas rutas se modernizaron, consolidando las ferratas modernas que hoy se extienden por todo el planeta.
En España, pioneros y visionarios como Antonio García Picazo instalaron las primeras ferratas en Montserrat en 1990, aunque existen antecedentes más antiguos en lugares como la canal del Palomo (1954) y los pasos equipados con clavijas en Ordesa (1881).
La diferencia en la naturaleza de las vías ferratas en diversas regiones europeas es notable. Las Dolomitas italianas, con su carácter alpino, presentan rutas más largas y orientadas a la seguridad. En cambio, en Francia y Andorra, las rutas tienden a ser más cortas, a menor altitud, y con un enfoque deportivo. En resumen, las vías ferratas han experimentado una evolución fascinante desde su función militar hasta convertirse en emocionantes rutas turísticas y deportivas en todo el mundo.
Como podéis ver la historia de las vías ferrata es apasionante, anímate a conocer mas de este apasionado deporte con nosotros en el valle de Benasque
https://guiaselrun.com/actividades/ferrata-valle-benasque/
Bibliografía y páginas de consulta
Enciclopedia de la montaña (Juan José Zorrilla, Editorial Desnivel)
https://viasferratas.es/historia-de-las-vias-ferratas
https://atrochando.com/
https://deandar.com/
https://www.barrabes.com/blog